Esta semana hemos elegido “Aves de paso” (“Les oiseaux de passage”) una película belga, que participó en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, en la que el padre de Cathy, la protagonista, le regala un huevo de pato por su cumpleaños, con la intención de que lo incube y sea después su mamá. Pero, casualmente, a quien ve primero el pequeño pato al nacer es Margaux, una amiga de Cathy que va en silla de ruedas. Para proteger y salvar al pájaro, las dos niñas se escapan y emprenden una aventura de libertad, un periplo en el que descubrirán mucho más de ellas mismas que sobre el rescate de un palmípedo.
El día que cumple 10 años, el padre de Cathy le regala un huevo de pato con la intención de que lo cuide y sea su mama. La casualidad hace que la primera persona que vea el patito sea Margaux, una amiga de Cathy que va en silla de ruedas, que se convierte en su madre. Cuando los padres de Margaux les obligan a separarse del animal, las dos niñas deciden salvarlo y no dudan en emprender una aventura de libertad en la que descubrirán todo lo que son capaces de hacer.
'Aves de paso' muestra que la aventura está en la puerta de casa y que querer y cuidar un patito puede ser el motor para adentrarse en un camino de conocimiento y reafirmación. Cine sencillo e inteligente. El viaje iniciático de dos niñas que descubren el mundo y se descubren a sí mismas superando cualquier obstáculo físico o psicológico con el que se encuentran. Un pequeño grito de esperanza de una sociedad que confía en sus menores, que actúa con naturalidad y sin alarmismos, y que sabe transmitir emociones de manera natural sin caer en la sensiblería.
Los padres de Margaux, la amiga de Cathy presente en el nacimiento del patito, no la ven capaz de cuidar al animal debido a su enfermedad muscular. Aun así, las dos amigas tratarán de romper todas las normas para darle al pato la vida que creen que se merece. La película esconde, bajo una aparente simplicidad, una bella paleta de emociones y temas como la sobreprotección de los padres y la discapacidad, así como la necesidad de libertad y de autonomía de los niños y niñas. Es la búsqueda del espacio propio y el dar valor a las pequeñas cosas.
Se trata en definitiva de un sencillo drama familiar con una alentadora historia de crecimiento y autodescubrimiento personal para la infancia, público al que va dirigida, lanzando un bonito mensaje de superación y de respeto a la naturaleza. Según el crítico Jordi Costa, esta es "una película para menores que reivindica la emancipación de una mirada infantil sin tener que convertir a las figuras adultas en antagonistas de cliché".
En cuanto a la realización, “Aves de paso” no apuesta por el ruido ni por una rapidez impropia del ritmo de la vida real. Se basa en una acción tranquila en la que detrás pasan cosas que parecen normales pero que son tristes pero también alegres silenciosamente, como esa pequeña responsabilidad cargada de vida que es el huevo-pato y que provoca tantos retos en la vida de Cathy y Margaux.
Olivier Ringer es un cineasta belga. Su primer largometraje fue Pom le poulain, de 2006. A continuación, realizó varios cortometrajes, videoclips, filmes institucionales y piezas cortas para Canal+. Su segundo largo, À pas de loup, fue seleccionado para competir en la Berlinale de 2011, así como en numerosos festivales más de todo el mundo. Aves de paso, estrenada en España en 2017 es su tercer largometraje.
Esta semana hemos elegido “El Caracol y la Ballena” (“The Snail and the Whale”), un corto de animación inglés para grandes y pequeños, en el que un caracol anhela ver el mundo y se sube a la cola de una ballena. Juntos emprenden un viaje increíble y atraviesan témpanos y volcanes. La historia de una amistad improbable que recorre los lugares más sorprendentes y mágicos del mundo submarino.
Con espíritu inquieto y ganas de descubrir mundo, un pequeño caracol se embarca en un viaje, a la cola de una ballena jorobada, a través de los mares. Pero un día, la ballena pierde el rumbo y termina varada en una bahía aislada. ¿Cómo hará el pequeño caracol para rescatarla?
“El caracol y la ballena” cuenta con gran ternura la historia del joven caracol inquieto y su amiga la ballena jorobada en un gran viaje a través de los mares. Descubren tierras lejanas, montañas ardientes y playas paradisíacas. Cuando la ballena pierde el rumbo por culpa de unas lanchas ruidosas, acaba varada. El pequeño caracol debe rescatar a su amiga la ballena. En este punto, el caracol demostrará su valentía buscando ayuda para conseguir salvarla.
Una fascinante adaptación del libro con el mismo nombre, y una historia preciosa que habla de amistad, de ayudar a los otros sin importar lo diferentes que seamos. Grandes y pequeños disfrutarán aprendiendo sobre las maravillas marinas y, sobre todo, la importancia de cuidar no solo el mar, sino la flora y la fauna que lo habitan.
El corto es de una calidad visual fascinante en una estética infantil con fondos tremendamente realistas. Con personajes muy bien perfilados, aparentemente opuestos, pero que se complementan a las mil maravillas. Entre ellos se construye una gran amistad, que nace de un acto de generosidad y se va consolidando a medida que los personajes van compartiendo experiencias de viaje. Y nos enseñan, que incluso los más pequeños pueden hacer cosas grandes, sólo basta un poco de ingenio y mucha buena voluntad.
Max Lang es un guionista, cineasta e ilustrador nacido en Duisburg, North Rhine-Westphalia, Alemania. Nominado en dos ocasiones a los Oscar como mejor cortometraje de animación, y ganador de otros muchos premios. Entre sus cortos más conocidos se encuentra “El Grúfalo”, adaptación del libro homónimo de la autora Julia Donaldson, también autora del libro “El caracol y la ballena”.
Daniel Snaddon es un guionista, director e ilustrador nacido en Estados Unidos pero que creció en Nelspruit, a poca distancia del Parque Nacional Kruger. Desarrolla su actividad artística en Sudáfrica, y ha trabajado durante los últimos dos años con su compañero director Max Lang en dos especiales para la BBC: “Zog” y “El caracol y la ballena”.
Después de un silencio de casi un año, retomamos nuestras propuestas de cine. Esta semana hemos elegido “El viaje de Bu” (“L’odyssée de Choum”), un corto de animación francés que hará las delicias de grandes y pequeños. La suerte no acompaña en absoluto a la pequeña lechuza Bu. Justo acaba de salir del huevo cuando una fuerte tormenta la empuja fuera del nido. Aquí empieza una odisea en la que tendrá que cuidar de su hermanito que todavía está en el huevo y juntos deberán encontrar un nuevo hogar adoptivo. Su aventura muestra la inmensidad del mundo desde la perspectiva de estos dos pequeños y adorables seres.
Recién salida del cascarón, la pequeña lechuza Bu es arrastrada del nido por una gran tormenta. Junto a su hermanito que aún se encuentra en el huevo, vivirá una aventura llena de emociones, peligros y sorpresas en busca de una nueva mamá.
El humor, la emoción y la ternura son constantes en esta joya del cine de animación. Es un precioso corto de 26 minutos, ganador en el Festival de Annecy 2020 del Cristal en la categoría de films para televisión, con una trama cautivadora.
Bu, nuestra protagonista, tiene la mala suerte de salir del huevo en medio de una tremenda tormenta. Desde ese momento, comienza la odisea para cuidar de su hermano y encontrar un hogar adoptivo. Su viaje nos muestra lo inmenso que puede ser el mundo desde la perspectiva de estos dos minúsculos y adorables seres, pero también cómo el afán de superación y la tenacidad en la búsqueda de una mamá les conduce a vivir maravillosas aventuras en un mundo que no está al alcance de nuestra vista.
Los diálogos son escasos pero los protagonistas principales son muy expresivos sin por eso perder realismo. Hay una equilibrada combinación de tonos vivos y pastel con un halo que recuerda a la acuarela, que sirve para generar escenas llenas de detalles y gran belleza visual. Cabe destacar la iluminación. Esta aporta a cada plano un extra de realismo, resultando sublime en las escenas nocturnas como la de las luciérnagas.
Julien Bisaro es un cineasta e ilustrador francés de animación. Comienza su carrera como artista plástico, antes de dedicarse a su otra gran pasión como cineasta. Una vez graduado en la escuela de cine, demuestra sus habilidades cinematográficas trabajando como animador y artista de fondo en largometrajes como Ernest & Celestine y Le Tableau. Con esta experiencia en su haber y mucho talento, Julien da el salto para hacer su primer cortometraje llamado Bang! ¡Golpe! ¡Golpe! ¡Golpe! dirigido y diseñado por él mismo. En 2020 recibe el Cristal en el Festival de Annecy por L’odyssée de Choum.
Esta semana os presentamos “Dentro del laberinto” (“Labyrinth”, 1986), una de las películas fantásticas más emblemáticas de todos los tiempos, todo un himno generacional producido por George Lucas y dirigido por el padre de los Teleñecos, Jim Henson. Una obra maestra con protagonismo -y canciones- de David Bowie y una joven Jennifer Connelly.
Sarah, una adolescente solitaria y fantasiosa, se adentra en un mundo extraño y mágico, donde nada es lo que parece y nada se puede dar por sentado, para recuperar a su hermanastro de las garras del malvado rey de los Goblins. Sarah tendrá que atravesar el Laberinto, un lugar lleno de encrucijadas y acertijos, y poblado de los más extraños personajes.
La historia es sencilla y dinámica, llena de fantasía y relatada con gran sentido del humor, entretenida tanto para adultos como para niños. Jim Henson (creador de los Teleñecos y "Fraggle Rock") y Terry Jones, director y guionista respectivamente, consiguieron algo que muy pocos han podido: atrapar el momento en el que se deja atrás la infancia. Porque al fin y al cabo se trata de un relato acerca de la evolución de una joven que emprende un viaje iniciático hacia la madurez. En él tendrá que resolver acertijos, encontrar aliados y sobre todo cuidarse del rey Jareth que intenta embelesarla para que no recupere a su hermanito diciéndole: "Solo témeme, ámame, haz lo que te digo, y yo seré tu esclavo". O toda una lección de vida: no dar nada por sentado, dudar de sus propios sentidos y agudizar su ingenio porque nadie, salvo ella misma, guiará sus pasos.
En fin, una película infantil con un trabajo de animación artesanal de las que ya no se hacen, con intérpretes entregados, un gran diseño de producción, una gran banda sonora y unos personajes inolvidables. Así como el saber hacer para estimular la imaginación del espectador juvenil.
James Maury Henson, más conocido como Jim Henson, fue un titiritero director, escritor y productor televisivo estadounidense, conocido por ser el creador de “Los Teleñecos” (The Muppets). Henson participó en varios programas de televisión, incluyendo “Barrio Sésamo”, y en películas como “Cristal Oscuro” o “Dentro del laberinto”. Estuvo nominado a un premio Óscar y ganó los premios BAFTA y Emmy. Para desarrollar sus proyectos, Henson fundó diferentes compañías, como The Jim Henson Company, The Jim Henson Foundation y The Jim Henson's Creature Shop.
Enlace trailer: https://youtu.be/-6gtjvTGE_M
¿Cuál es tu pasión? La de Billy Elliot es bailar, el ballet clásico, siendo en su entorno un mundo exclusivamente femenino. Pero no por ello abandona su sueño.
Esta película del año 2000 recrea la vida de Billy y su familia en un pueblo minero inglés en 1984 durante una huelga de mineros, donde son frecuentes los enfrentamientos entre la policía y los piquetes, en los que se encuentran el padre y el hermano mayor de Billy. En este ambiente violento el padre de Billy se ha empeñado en que éste reciba clases de boxeo. Él lo intenta, tiene buen juego de piernas pero no de pegada, no le gusta. Un día en el gimnasio observa la clase de ballet de las niñas con la señora Wilkinson, una mujer de carácter severo que lo anima a participar. A partir de ese momento Billy descubre su gran pasión, que practica en secreto. ¿Podrá dedicarse a la danza? ¿Lo aceptará su padre?
La historia puede resultar chocante y conmovedora, sobre todo cómo cambia la mirada de un niño huérfano de madre, que se llena de ilusión y no puede parar de bailar en casa, en la calle… La película da al traste con el estereotipo de que el ballet es para hombres afeminados u homosexuales. Está narrada con gran dosis de humor y emotividad. Billy Elliot contará con el apoyo de su abuela y de su profesora de ballet para conseguir su sueño.
Es significativo el empleo de sonidos de grupos como The Clash o The Jam, conjuntos rock preocupados por los asuntos sociales, laborales y políticos de su país; así como el recurso a la estética Glam. Esta es una historia de sufrimientos y esperanza en un marco conflictivo. Sufrimiento personal y profesional para mantener una perspectiva en un mejor porvenir. El sufrimiento de enfrentarse a la tradición y a la propia vergüenza para la consecución de unas metas.
Este film, dirigido por Stephen Daldry y escrito por Lee Hall, como adaptación de su obra teatral, tuvo tres nominaciones a los Óscar, dos a los Globos de Oro y a los Goya, entre otras. En el año 2000 se convirtió en el gran éxito internacional del cine británico. En el 2005 se convirtió en un musical de éxito internacional.
Enlace trailer: https://youtu.be/ScWt2ksQdV0
¿Por qué no acercamos a nuestros hijos el cine mudo? Su lenguaje es universal. Te sorprenderás al verlos reír y emocionarse con una película en blanco y negro que forma parte de la historia del cine y de nuestro imaginario visual.
El chico (The Kid), creada en 1921, cuenta el abandono de un niño por una madre soltera que más tarde va en su búsqueda. El niño es recogido por un vagabundo, Charlot, que lo cría y lo educa hasta los cinco años a su manera, con sus escasos posibles económicos, pero con mucho amor. Momento en que la autoridad pública lo busca para quitárselo al descubrir que no es su hijo. ¿Lo conseguirá?
A pesar de tener 100 años, la película trata temas actuales: el abandono de menores, la adopción, el papel fundamental de los padres de acogida, las decisiones judiciales cuestionables en las que no se tienen en cuenta a los niños… Son temas crudos pero retratados con gran dosis de humor y cariño, que hacen que los niños empaticen con el padre de acogida y el niño desde el principio. Es maravilloso ver cómo el vagabundo se las ingenia para dormir al niño y darle de comer, cómo se mete en algún que otro lío y el niño le ayuda a salir del apuro, mientras el espectador se monda de risa.
Con una técnica sublime en la consecución de escenas Chaplin consigue emocionar al espectador, grande o pequeño y se atreve con una película de larga duración para la época, en la cual combina la comedia con toques de tragedia, recordando su propia vida cuando estaba en los orfanatos o vagando por las calles.
Es complicado hablar del gran Charles Chaplin en pocas líneas, lo hizo todo en el cine: fue actor, humorista, compositor, productor, guionista, director, escritor y editor. Obtuvo gran popularidad en el cine mudo y aún hoy día es reconocido por la creación de su personaje Charlot en 1914. Con su bastón y sus andares peculiares se ha convertido en un símbolo mundial del humor, además de hacer un cine comprometido y crítico. Muy recomendables, ya para los adultos, son sus películas: La quimera del oro, Luces de la cuidad, Tiempos modernos y El gran dictador. A lo largo de su vida recibió reconocimientos y nominaciones, en 1928 recibió el Óscar Honorífico y en 1972 fue candidato al premio Nobel de la Paz.
Esta semana hemos elegido “Vamos a cazar un oso”, del título original “We’re going on a bear hunt” (2016), una película de animación basada en el libro de Michael Rosen con el mismo título. ¿Alguna vez has ido a cazar un oso peludo y monstruoso? ¡Cinco hermanos aprovechan que sus padres no están en casa para salir de aventura! Atraviesan un campo de pastos verdes, un río profundo y un bosque oscuro. Pero, ¿quién teme al oso? ¡Nadie! Entre ellos no hay ningún miedoso. Cuatro historias basadas en libros infantiles para viajar con los más pequeños del cuento a la pantalla.
“Vamos a cazar un oso” cuenta la historia de unos hermanos que se quedan solos en casa, al cuidado del mayor de ellos, y deciden marcharse en busca de un oso, a vivir todo tipo de aventuras. Desde ese momento la historia engancha a pequeños y grandes.
“Vamos a cazar un oso” es una película de animación que destaca por unas imágenes cuidadas y un ritmo pausado, que nada tienen que ver con los dibujos actuales. La historia es muy breve, y por ello atrapa a los más pequeños. Como en casi todos los cuentos, la historia tiene una estructura que se va repitiendo conforme los niños van superando los obstáculos que se les van presentando en su búsqueda del oso.
La cinta viene acompañada de otras tres historias más, también basadas en cuentos infantiles y de preciosas ilustraciones. Divertidas a la par que educativas. Una de ellas, que tiene como protagonistas a los conejitos Manchitas y Topitos, trabaja la importancia de lavarse los dientes y de no comer muchas chucherías para no tener que ir al dentista. Otra, es la historia de “Aston, el perrito”, que tiene una gran imaginación para jugar. Y la última de ellas es la historia de “El lobo grande y el lobo pequeño”, que relata la importancia de tener buenos amigos. En definitiva, una película diseñada no solo para entretener, sino también para educar e inculcar valores positivos en los más pequeños.
Rita & Luca Films es una distribuidora de cine para niños y niñas que propone una cuidada selección de películas con encanto, tiernas y divertidas para volar con la imaginación. Programas de cortos bajo un mismo hilo temático y largometrajes de calidad artística y pedagógica como seña de identidad. Rita & Luca Films cree en un cine que maraville a los niños, que los haga crecer, que les divierta y los trate como seres inteligentes, imaginativos y críticos. Desde la excelencia artística, la voluntad educativa y el sentido del entretenimiento.
Ver trailer: Trailer Vamos a cazar un oso @ritalucafilms - YouTube
Esta semana hemos elegido “Ernest y Célestine”, del título original “Ernest et Célestine” (2012). Una película de animación franco-belga basada en una serie de libros infantiles del mismo nombre publicados por la autora e ilustradora belga Gabrielle Vincent.
Ernest es un oso muy grande con espíritu de artista y un corazón generoso. Con él vive Célestine, una ratita huérfana que hace tiempo acogió en su casa. Una entrañable historia que narra cómo un gran oso y una pequeña ratoncita se hacen amigos de una forma muy extraña pues, nada más conocerse, él se la intenta comer. El oso se llama Ernest y la ratoncita Célestine. A pesar de sus muchas diferencias, ambos tienen algo en común: ninguno quiere hacer lo que se supone que les está destinado. Ernest, se supone que debe ser notario, pero él no quiere, y Célestine intenta evitar a toda costa ser dentista. No hay mucha gente que les entienda, pero, como se tienen el uno al otro, la vida se les hace mucho más sencilla. Juntos vivirán todo tipo de aventuras mientras se preparan para la llegada del invierno.
Como adulto o como niño, Ernest y Célestine es un sensible retrato sobre la amistad, la libertad, el arte y sobre todo, una lucha contra lo establecido y los prejuicios, narrado de forma sencilla, sin florituras y de forma inteligente. Esta forma directa e inteligente de dialogar con el público infantil, la hace la película perfecta para los más pequeños de la casa y para que los padres, además, puedan también pasar un buen rato con ellos.
La película está hecha con un trazo fino, un dibujo en acuarela casi artesanal que evoca las ilustraciones tradicionales de los cuentos y una serie de imágenes maravillosas y casi hipnóticas. Tiene un tono de fábula, entre ingenuo y algo naif, con un ritmo ágil en todo momento, que consigue que la escasa hora y veinte de metraje se pase en un suspiro. Y como toda fábula, al final también hay moraleja: y es que no es bueno dejarse llevar por los prejuicios.
Esta coproducción franco-belga está dirigida por tres directores distintos: Benjamin Renner, Vincent Patar y Stéphane Aubier. Benjamin Renner es un dibujante, animador y cineasta francés. Renner y sus compañeros productores recibieron una nominación a los Premios de la Academia 2014 en la categoría de Mejor Película Animada por Ernest & Celestine. Vincent Patar es un director de cine y guionista belga. En 2009 escribió y dirigió la película animada Pánico en el pueblo junto con Stéphane Aubier, directora de cine, guionista y animadora belga.
Esta semana hemos elegido “La guerra de los botones”, del título original “La nouvelle guerre des boutons” (2011), contextualizada en el periodo de la Segunda Guerra Mundial y, de forma curiosa, mientras esta última guerra acontece en toda Europa, otra de menor envergadura se desarrolla en un rincón del campo francés. Los protagonistas de esta segunda contienda son unos niños pertenecientes a pueblos vecinos enfrentados desde antaño. Un inocente juego de niños que pone de relieve los aspectos más devastadores de la guerra, tales como las traiciones, la violencia, el racismo y la intolerancia.
Los chicos de dos aldeas vecinas viven en disputa desde tiempos irrecordables. El odio se masca en la delgada línea roja que separa el pueblecito de Longeverne y el de Velran. Mientras que medio mundo sufre los estragos de la Segunda Guerra Mundial, en este pequeño territorio francés se libra otra contienda. Un chico de 13 años llamado Lebrac es el artífice de una idea que crea el inicio de la "guerra de los botones". Se le ocurre quitarle a los enemigos prisioneros los botones para que vuelvan medio humillados a sus casas. A partir de entonces, aquel pueblo que consiga arrebatar el mayor número de botones ganará la contienda.
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“La guerra de los botones” transcurre en un pueblo francés al tiempo que Francia resiste los últimos coletazos de la ocupación alemana en 1944. La versión de 2011 es la cuarta relectura de la popular novela de Louis Pergaud del mismo nombre, pero debe su extraordinario éxito y popularidad a su forma de apelar a la nostalgia. Es un buen ejemplo de la profesionalidad del cine francés para conectar con su público y para construir una fábula en la que ningún elemento desentona y todas las partes caminan hacia un mismo objetivo. Es una de esas películas familiares que acaba convenciendo tanto a adultos como a niños, precisamente por la imagen idealizada y romántica que propone de la infancia: colores cálidos y el "joie de vivre" de la vida que siempre está empezando.
Lo interesante de esta película es la importancia de valores éticos y morales como la solidaridad, el respeto, la tolerancia, la amistad y la comprensión. Todos ellos componentes esenciales en el desarrollo afectivo, social e intelectual de cualquier niño o adolescente, elementos que favorecerán al establecimiento de relaciones positivas y estables a nivel social y familiar.
Christophe Barratier (París 17 de junio de 1963) es un productor de cine, cineasta, guionista, director de teatro, actor, guitarrista y letrista francés. Antes de convertirse en director de cine, Christophe Barratier tuvo una formación musical clásica como guitarrista y obtuvo premios en varios concursos internacionales. Como director de cine ha obtenido grandes éxitos con películas como “Los chicos del coro”, “La jaula de los ruiseñores” o “Faubourg 36”.
Esta semana hemos elegido “Cuerdas”, un cortometraje de animación de diez minutos, donde se muestra una historia de amistad dentro de un orfanato entre una niña, María, y un nuevo compañero de clase, Nico, un niño con parálisis cerebral.
SINOPSIS
María no entiende por qué Nico no puede andar, ni hablar, ni rascarse, y cree que es un poco raro. Pero el deseo por ser su amiga y hacerlo sonreír hará que busque con su imaginación maneras para jugar con él, su gran aliada será una cuerda. Con ella hace que su amigo juegue al fútbol y marque goles, celebrándolo por todo lo alto. Con ella también consigue estar unida a él y jugar a las palmitas, pasar las páginas de un libro, hacer ejercicio, volar una cometa… Y así se hacen amigos inseparables. Un día él mueve el pie y María lo abraza, piensa que su amigo va a recuperarse y podrán viajar juntos. Pero éste enferma. María lo sigue acompañando y baila con él trasportándolo a través de la música a un mundo sin silla de ruedas y feliz.
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Cuerdas no deja indiferente a nadie, es una historia de amistad e inclusión contada con exquisita ternura, que emociona y eriza la piel. Y hace desear que este mundo se llene de pequeñas “Marías”, de espíritus alegres que empatizan sin complejos con los demás e intentan buscar la felicidad del otro saltándose las barreras físicas y psicológicas. María no olvidará jamás a su amigo y de ese amor surgirá más tarde su profesión.
SOBRE EL AUTOR
Pedro Solís García es el director y guionista de este corto de animación, además formó parte del equipo creador de los cortos de Tadeo Jones y La Bruxa. Ha sido galardonado con dos Premios Goya al mejor cortometraje de animación por La Bruxa (2011) y Cuerdas (2014). En Cuerdas, se muestra una historia personal, la historia de sus propios hijos. Cuando su hija Alejandra tenía 6 años, nació su hermano Nico con parálisis cerebral severa, debido a un problema durante el parto. El director cuenta que su hija Alejandra, en lugar de apartarse de su hermano, como le ocurre a muchos hermanos que sienten celos al sentirse destronados y no poder ser atendidos por mamá y papá, ella le quiso con toda su alma desde el principio. Y buscó maneras de jugar con él, mostrándose orgullosa de su hermano y estando siempre con una sonrisa de oreja a oreja, como la protagonista del cortometraje.
Enlace cortometraje: https://youtu.be/4INwx_tmTKw
Esta semana hemos elegido “In a heartbeat”, titulado en español “En un latido”. Un cortometraje de animación de cuatro minutos de duración, que nos muestra cómo en un instante surge el primer amor y, sobre todo, que el amor no entiende de género.
Un muchacho muy tímido, Sherwin, llega a la escuela esperando observar tras un árbol a escondidas a su compañero Jonathan, del cual está enamorado. Este pasea distraído, leyendo un libro. Al verlo el corazón de Sherwin late tan rápido que escapa de su cuerpo y va tras su amor, aunque él avergonzado intenta impedírselo. Al fin el corazón alcanza a Jonathan y los une, bajo la mirada de desprecio de otros compañeros que los observan. El corazón incapaz de aguantar esas miradas se parte en dos.
Este corto habla de sentimientos, de la belleza del primer amor. Un amor puro que es difícil de ocultar, que avergüenza y que apenas se sabe manejar, y hace sentir una explosión de mariposas en el estómago. La cinta nos muestra cómo ese primer amor que puede sentir un niño por otro niño es exactamente igual que el que puede sentir un niño por una niña. Aparta todo estereotipo y muestra el corazón, que no entiende de género ni de convenciones sociales.
Este cortometraje, escrito y dirigido por el mexicano Esteban Bravo y la estadounidense Beth David, se viralizó a través de youtube en julio de 2017, alcanzando 2,5 millones de reproducciones en las primeras 24 horas. El filme se hizo posible después de que sus creadores consiguieran financiación en una campaña colectiva a través de la plataforma Kickstarter (donde es posible ver los bocetos de la historia: https://www.kickstarter.com/projects/688971352/in-a-heartbeat-animated-short-film?lang=es). Desde su lanzamiento, la película ha recibido numerosos premios y se ha mostrado en numerosos eventos LGTB y festivales.
Enlace cortometraje: https://youtu.be/2REkk9SCRn0
Esta semana hemos elegido “El Topito Krtek”. Tanto el libro como los vídeos son muy recomendables para niños y niñas de todas las edades: desde los más pequeños, hasta los alumnos y alumnas de primaria, así como para los adultos también. Os animamos a ver los cortos y leer con o para vuestros hijos e hijas los libros del Topo Krtek, y disfrutar de un tiempo de sonrisa y reflexión en familia.
Este personaje aparece por primera vez en 1956 en Praga y su creador es Zdeněk Miler. Es una serie compuesta de capítulos muy cortos y otros más o menos largos, que nos hace reflexionar acerca de la naturaleza, la amistad, el apoyo mutuo, la empatía, el compromiso y la sencillez. El protagonista es Krtek el topo, un personaje amable, simpático y tierno.
La primera película, llamada “Cómo el topo consiguió unos pantalones" fue estrenada en 1956, y el cariñoso personaje principal ganó una enorme popularidad en muchos países de la Europa del Este, en Alemania, Austria, India y China. En 1963 comenzaron a producirse más episodios, y hasta la fecha, se han creado alrededor de 50. El primer episodio de la serie era narrado, pero su autor quería que la película se entendiera en todos los países del mundo, así que decidió utilizar las voces de sus hijas, reduciendo la expresión a exclamaciones cortas, para expresar los sentimientos y la percepción del mundo del topo.
Se trata de unos dibujos y libros en los que no encontraremos nada de violencia y en el caso de que haya algún conflicto, Krtek siempre trata de resolverlo de una manera empática, divertida y sobre todo respetuosa hacia los demás personajes y hacia la naturaleza. Tiene el típico aire de los años 60 del este de Europa, con mucho color y una música preciosa. Cualquiera que vea los dibujos observará que los personajes se hacen entender a través del lenguaje universal de los gestos y de algunos sonidos.
Zdeněk Miler nació el 21 de febrero de 1921 en Kladno, República Checa. Desde su infancia le gustaba dibujar y pintar, y naturalmente tendía a los estudios universitarios de arte. Estudió en La Academia de Artes, Arquitectura y Diseño en Praga. Llegó a ser ilustrador de películas animadas, guionista y director de cine.
Hola a todos los papás y mamás,
Desde Ampa El Trenecito queremos inaugurar otra nueva sección en nuestras redes sociales: el Miniciné. Un nuevo proyecto en el que queremos ofrecer a nuestros niños y niñas algunas recomendaciones de película infantiles para todas las edades. Semanalmente os presentaremos una película diferente con un pequeño resumen.
Esta semana hemos elegido “Kirikú y la bruja” (del título original “Kirikou et la sorcière” de 1998), una delicia de película para todos los públicos dirigida por Michel Ocelot. Con una estética bidimensional que nos recuerda a los dibujos animados de antaño antes de la explosión del mundo digital; y que recupera varios cuentos del folklore africano para acercar a nuestros niños y niñas a otro mundo y otra forma de vivir, donde la naturaleza vive en armonía con las personas y la infancia es un momento para disfrutar, pensar, imaginar y vivir la magia.
En una aldea africana asolada por la bruja Karaba, que ha extendido un maleficio y que, según cuenta, se ha comido a los habitantes del poblado, nace Kirikou. El valiente niño decide enfrentarse a la bruja para salvar a su gente, pero en vez de la violencia decide usar la astucia y el saber.
Kirikú es un niño que no tiene miedo, que investiga, que se pregunta el por qué de las cosas y que no se conforma con lo que le explican, sino que averigua por su cuenta. Kirikú muestra tener alguna especie de habilidad sobrenatural, ya que es capaz de correr a una increíble velocidad y muestra ser extremadamente inteligente para su edad, dándole las características propias de un personaje de leyenda. Kirikú además es valiente, alegre, sensato y servicial. Siempre dispuesto a ayudar a los demás, a pesar de que en algunas ocasiones los demás no creen en él. Mientras otros se dedican a criticar una situación y darle vueltas desde un punto de vista melodramático, él busca una solución al problema.
Una película donde los buenos no son tan buenos ni los malos tan malos, sólo el reflejo de una sociedad determinada, extensible a la nuestra. La historia de Kirikú y cómo va superando todos los problemas y derrotando a los enemigos que pretenden acabar con su poblado, es como un viaje inciático del héroe, una universalidad tratada con tanto cariño e inocencia que puede emocionar a públicos de todas las edades.
Michel Ocelot es un escritor y director de cine francés, nacido en la Costa Azul pero que pasó su infancia en Guinea. Después de estudiar Arte, se dedicó al cine de animación y a la creación personal. Ha realizado todas sus obras, desde el principio, a partir de sus guiones y dibujos. Y se ha hecho conocido por sus películas de animación, tales como “Kirikú y la bruja” (1998) o “Azur y Asmar” (2006).